Refranes montañeros
Revista "Ejército", octubre 1980, año XLI, núm. 489
DICHOS MONTAÑEROS
VALERIANO GUTIERREZ MACÍAS Coronel (H.) de Infantería
El desenvolvimiento está unido en mucho a la climatología. Referido a la vida montañera, hay que dejar constancia en forma casi diríamos que obligada a la paremia. La paremiología registra un haz tan curioso y pintoresco como útil. Algunas frases montañeras no necesitan en verdad explicaciones de ningún género. Otras sí, por lo específicas que son y para la mejor comprensión. Esta fraseología es, si se quiere, hasta un tratado digno de observarse, por las enseñanzas que entraña y cuanto aconseja en orden a su más estricta observancia. El refranero español -que es muy antiguo- refleja la situación y la vida en la montaña. No hay que olvidar que el refranero orienta mucho. Por algo su contenido está cristalizado a través de los tiempos Los viejos refraneros invitan a confiar en los refranes a veces más que en las predicciones montañeras. ¡Qué dichos más interesantes!
A continuación incluimos una cuarentena larga de «dichos montañeros», que en buena parte nos han sido facilitados por don José Maceiras Terceiro, Comandante de Infantería. Vallamos a los dichos montañeros:
ABEJAS REVUELTAS, TEMPESTAD A VUELTA. La glosa del dicho es la siguiente: las abejas se inquietan cuando baja bruscamente la presión atmosférica. Tal estado de inquietud indica inminentemente tempestad o tormenta.
AL TERMINAR LAS ESCALADAS SE ACUERDA UNO DE SU MADRE, PERO, POR MUY REBELDE QUE SE SEA, SE DAN LAS GRACIAS A DIOS. «Gloria a Dios en las alturas». Es la expresión, fervorosa y sincera, del montañero al finalizar la jornada.
AVE QUE VUELA VA A LA CAZUELA. Quiere significar que todas las aves son buenas y de modo especial en la vida dura de la montaña.
AGUA DE NIEVE CASI NUNCA CONVIENE. El agua de nieve, por su pureza, no es potable. También hay que agregar lo fría que está. De aquí que casi nunca interesa su utilización.
AGUA QUE VEAS CORRER, EN LA MARCHA NO HAS DE BEBER. Por lo fría que está y sus efectos perniciosos en el organismo humano. Durante la marcha no es conveniente beber mucha agua por lo pesado que resulta después el camino.
A LA MONTAÑA, COMO A LA NOVIA, CON CONFIANZA, PERO SIN CONFIANZAS. Tanto a la novia como a la montaña, no hay que darles demasiadas confianzas, porque pueden sorprender con algún disgusto gordo. A la montaña hay que atacarla sin miedo, pero con cuidado.
A LA MONTAÑA SUBIRÁS, CON LO QUE LLEVES VIVIRÁS. Nunca hay que olvidar que la montaña carece de recursos y con nieve menos aún. Los medios de supervivencia en la montaña son muy escasos o nulos. Hay que llevar víveres y en ocasiones agua para poder sobrevivir.
AL PASAR UNA CORNISA, PROCURA IR DEPRISA. Las cornisas de nieve pueden derrumbarse inesperadamente, de un momento a otro; hay que pasarlas de prisa para alejarse del peligro. También hay que abundar en el peligro del desprendimiento de rocas, nieves o hielo.
BALIDO DEL CARNERO, TEMPESTAD EN EL ALERO. Los corderos se inquietan cuando se avecina tempestad o tormenta.
CIELO A BORREGUITOS, AGUA A CANTARlTOS. Este en realidad no necesita aclaración alguna.
CON PAN Y VINO SE ANDA EL CAMINO. Para hacer un camino hay que hacer acopio de energías (símbolo del pan y el vino).
CUANDO EL GRAJO VUELA BAJO, HACE UN FRÍO DEL CARAJO. El grajo es una ave rapaz muy parecida al cuervo, un poco más pequeña, de cuerpo violáceo negruzco, pico y pies rojos y más grandes y negros. Vuela en bandadas por el fondo de los valles en tiempo frío.
CUANDO LA PERDIZ CANTA EN EL SOTO, NIEVA, LLUEVE, LUCE EL SOL O HACE UN TIEMPO U OTRO. En realidad el canto de la perdiz no indica apenas nada. El dicho no es más que una expresión literaria.
CUERDA, CLAVIJA Y MOSQUETÓN, EVITAN EL BOFETÓN. Son los elementos necesarios e imprescindibles para el montañero y para su seguridad en la escalada. El montañero debe tenerlo siempre pre- sente.
EL ALCOHOL AL MONTAÑERO, NO ES UN REMEDIO CERTERO. Tomar alcohol en la montaña es peligroso, por los efectos engañosos que produce. Lo mismo cabe sostenerse del tabaco.
DE LAS GOTAS DEL IGLÚ; PROCURA LIBRARTE TÚ. Concierne a las gotas heladas del iglú, que es un refugio de nieve apelmazada para poder vivir cuando se carece de refugio normal. En el iglú se originan goteras al fundirse la nieve en el techo. Hay que protegerse cuidadosamente de ellas.
EL CRAMPÓN DE LLEVAR ES MOLESTO, PERO NUNCA LO DEJES EN EL CESTO. El crampón es un aditamento que se coloca en las botas para escalar y andar por hielo: sus pinchos molestan en la mochila. Se debe llevar siempre en travesía de alta montaña, ya que facilita marchar por hielo y por nieve dura al montañero.
EL MEJOR CONOCIMIENTO DE LAS SETAS ES DEJARLAS EN LA CUNETA. Como es muy difícil conocer las setas, interesa mucho seguir el consejo. Las setas abundan en los valles y laderas e incitan a cogerlas, pero no hay que negar los peligros que ofrecen a los que no las conocen debidamente.
EL QUE A BUENA CORNISA SE ARRIMA, BUEN ALUD SE LE VIENE ENCIMA. Hasta el punto de caerle un alud encima. La nieve ventisqueada forma comisas que se derrumban fácilmente provocando aludes peligrosos. Por ello, el montañero se alejará de las cornisas. («El alud es el peligro más grande para las tropas de montaña». Reglamento del Ejército suizo: «Meteorología y Aludes».)
EL REFUGIO ES AL MONTAÑERO LO QUE LA PIEL AL CORDERO. Le protege de las inclemencias del tiempo. Por ello el montañero debe contar con refugio adecuado.
EN DÍAS DE VENTISCA, BUEN MUS Y MEJOR BRISCA. No se debe salir del refugio y, si fuera necesario, preparar bien el equipo, buen calzado y taparse bien la cabeza y las manos. Con ventiscas es muy desagradable hacer travesías. Lo aconsejable es no salir del refugio.
En la inmensa ruralidad española hay un refrán que dice: «Días de agua, o taberna o fragua».
EN LA MONTAÑA HAS DE ANDAR CON CUIDADO, Y MEJOR CON CALZADO USADO. El calzado nuevo no vale por su rigidez y no se adapta al terreno. El calzado usado evita rozaduras. Todos recordamos el martirio sufrido por unos zapatos nuevos.
EN ROCA MOJADA NO HAY ESCALADA. La roca mojada es resbaladiza debido a la humedad. Cuando la pared está mojada es peligroso hacer escalada.
LA UNIÓN ENTRE CORDADAS HACE BUENOS CAMARADAS. El peligro une más. Esta es una afirmación de siempre y con mucho sentido de realidad. La cordada es imprescindible para poder escalar. Al sufrir y salvar peligros juntos, se hacen buenas amistades. Reina la camaradería. La experiencia lo pone de manifiesto.
MÁS VALE HUMO QUE ESCARCHA. Por malo que sea un refugio con humo de fuego, siempre es mejor que estar a la intemperie.
MAS VALE UNA MALA PRADERA QUE UNA BUENA CANTALERA. La primera es terreno firme y la segunda se forma por la erosión. Es indudable que se anda mejor por la hierba que por el pedregal.
NIEBLA EN EL VALLE, MONTAÑERO A LA CALLE. Puede salir el sol y por tanto funcionar. Cuando la niebla está en el fondo del valle, se hallan despejadas las laderas y las crestas de las montañas. Entonces el montañero puede hacer las ascensiones.
NIEBLA EN LA CUMBRE, MONTAÑERO A LA LUMBRE. Nubes cargadas y puede llover o nevar. Por tanto, prohibido salir. Hay que guarecerse.
NIEBLA EN LA MONTAÑA, MONTAÑERO A LA CABAÑA. Indica que hay que refugiarse. Con niebla en lo alto es peligroso hacer ascensiones.
NO HAY ATAJO SIN TRABAJO. Todo atajo acorta el camino a costa de la pendiente que hay que vencer con mayor esfuerzo.
PARA IR A LA MONTAÑA, TODO LO HAS DE HACER CON MAÑA. Toda acción necesita una preparación, tanto más detallada y minuciosa, cuanto más riesgo o dificultad presente. Todo hay que hacerlo con habilidad y más en la escalada.
PARA PASAR EL NEVERO, ÁTATE EL CALZÓN PRIMERO. Por la humedad y por la dureza, hay que prepararse para pasarlo deprisa y sin detenerse.
PARA PASAR UN GLACIAR, ANTES TE HAS DE ENCORDAR. Hacer la encordada. Por si viene un alud de hielo o de nieve. Como medida de seguridad, la patrulla debe encordarse siempre que pase por un lugar peligroso.
PARA SUBIR, CORAZÓN; PARA BAJAR, PIERNAS. Tiene su aplicación y alcance en la montaña, por lo que es obligado tenerlo muy en cuenta.
PARA SUBIR LA LADERA, HAS DE METER LA «PRIMERA». Forzar las piernas. Para subir una cuesta hay que hacerlo despacio, en orden a no agotarse antes de coronar la cima.
PARA SUBIR, POR EL SENDERO MÁS BAJO; PARA DESCENDER. POR EL SENDERO MÁS ALTO. Para subir, hay que ir poco a poco y para bajar no hace falta tanto esfuerzo. Es buena norma que para subir se debe elegir el camino con menos pendiente, que será el más bajo. En cambio para bajar se puede tomar el de más pendiente, que será el más corto.
PIANO, PIANO, SE VA LONTANO. La locución italiana tiene también su aplicación en la montaña. Yendo despacio se llega con energías. Si se dispone de excelentes energías, indudablemente se va lejos.
SI A CUALQUIER SITIO QUIERES LLEGAR, EL MULO HAS DE CUIDAR. Hay que tener presente que el mulo es muy apto para la montaña. El mulo sube donde sube el hombre. Por ello conviene cuidarlo mucho. El mulo es imprescindible en la montaña. Se debe cuidar para sacarle el máximo rendimiento.
SI NO CONOCES BIEN LA CERA, DEJA SOLA LA MADERA. Hay que conocer bien la cera que has de dar a la madera del esquí, y según la clase de nieve El esquiador usa ceras adecuadas para que las tablas de los esquís se deslicen bien. Si no se conoce la clase de cera, es mejor no encerar, dejando la suela del esquí sin nada.
SI QUIERES LLEGAR COMO UN JOVEN, ANDA COMO UN VIEJO. Reservarse. En montaña no se puede improvisar. Hay que hacerlo despacio. Si se quiere llegar al alto con energías sobradas, se llevará a cabo el proyecto de la subida despacio.
SI TIENES QUE MARCHAR A DIANA, ESTATE LISTO A RETRETA. Con tiempo suficiente hay que hacer los preparativos. Toda marcha necesita una preparación. Por ello, si se inicia al amanecer, debe estar preparada al final del día anterior.
TIPO AUSTERO, BUEN MONTAÑERO. El hombre austero es el que mejor y más capacitado está para la vida de la montaña. El montañero debe ser un tipo duro y austero, para poder moverse con soltura y sin grandes necesidades.
VALE MÁS UN MAL CAMINO QUE UNA BUENA MEDIA LADERA. Por la ladera se anda mal. Por la ladera hay que hacer escalera. Al marchar a media ladera sufren muchos los tobillos; caminando por una senda o un mal camino, los pies asientan mejor.
Tal es el Breviario o Compendio de dichos que han hecho las delicias de generaciones y generaciones de montañeros y que transcribimos por considerarlos de interés.